En Bodegas Urbina la floración tiene lugar durante los meses de (mayo y junio). Las flores de la vid son pequeñas y poco atractivas, de color verde pálido, cuya gran mayoría posee órganos femeninos (un pistilo, con ovario, estilo y estigma) y masculinos (estambres). La floración depende del polen generado y se ve muy afectada por los cambios climáticos (en especial el frío y la humedad).
La polinización es la transferencia de polen de los estambres a los estigmas de las flores, donde los óvulos germinan y haciendo posible la fructificación o cuajado del fruto. Si se hace entre flores de la misma planta, se denomina auto-polinización (es la más común) y si es a flores de otra polinización cruzada. Esta transferencia se produce con ayuda del viento, el agua, insectos o pájaros.
Tras la polinización, los ovarios fecundados forman pepitas, mientras que las hojas de las flores crecen formando la pulpa y los hollejos de las uvas. Las inflorescencias correctamente fecundadas se transforman en frutos. Aunque a veces no todas las flores se transforman en frutos, por desórdenes del corrimiento y el milerandaje.
Corrimiento: Deficiente fructificación de las uvas, no pudiendo la vid soportar y madurar todas ellas. Cuando las pérdidas son cuantiosas, puede ser causado por una deficiencia en la formación y acumulación de azúcares en la planta. Sus causas suelen estar relacionadas con (climas fríos, exceso de fertilidad del suelo, podas incorrectas y variedades empleadas).
Milerandaje: Crecimiento muy variable del tamaño y maduración de las uvas. Sus causas suelen estar relacionadas con (clima frío durante la floración, infección por entrenudo corto, y deficiencias de boro).
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