El deshojado realizado de forma prematura en primavera. Reduce el número de hojas de la vid, que son los órganos que alimentan al racimo. Consiguiendo que los racimos sean más pequeños, estén sueltos, disminuya el número de uvas y su tamaño, creando una mejor calidad del vino.
El «deshojado precoz» consiste en la eliminación de las hojas más cercanas al tronco o basales y también parte de los racimos con flores. Con una máquina deshojadora de impulsión de aire o manualmente y todo esto en la época de la floración.
Al eliminar estas hojas adultas, que realizan una fotosíntesis muy activa, disminuye la disponibilidad de azúcares en las flores de la vid. Favorenciendo el «corrimiento«, que es la deficiente fructificación de las uvas, no pudiendo la vid soportar y madurar todas ellas.
– Disminución de enfermedades: Este desojado aumenta la exposición de los racimos al sol y al viento en las cepas deshojadas, favoreciendo una menor incidencia de hongos como la Botrytis.
– Disminución de Producción: Con este sistema se puede reducir la producción final de uva por cepa de un 30% hasta un 50%.
– Calidad de la uva: En lo referente a la composición de la uva y debido a una disminución de la producción, el grado de madurez, da lugar a vinos con mayor número de antocianos y polifenoles, con mejores características organolépticas en boca.
– Salúd: Aumenta la concentración de resveratrol en el vino, en ausencia de Botrytis. Con propiedades más beneficiosas para la salud humana, debido al poder antioxidante, anticancerígeno y cardiovascular de este compuesto fenólico .
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