La añada 2023 será recordada primero por una fuerte sequia y luego unas fuertes tormentas a finales de Julio y entrado Septiembre, que hicieron que el hongo de botrytis cinerea nos mantuviese en alerta para poder recoger antes aquellos viñedos que pudiesen tener riesgo de que la podredumbre avanzara sin control.
Los granos se cubren con esa fina capa gris, arrugando las pieles y haciendo complicado separarlas del raspón sin que se deshagan, además de producir un exceso de grado alcohólico provocado por esa pasificación de las uvas.
Por eso nos hemos movilizado, analizando con el refractómetro todos los viñedos antes de la fecha habitual, en busca de la mejor organización del calendario de campaña y evitando coger uvas demasiado pasadas o demasiado poco maduras.
A la hora de llevar a cabo estos muestreos, aquí las instrucciones corren a cargo de nuestro hermano Santiago Benito Sáez, Doctor y Profesor de Viticultura en la Universidad Politécnica de Madrid.
Los viñedos más antiguos, con las producciones más bajas, y donde las lluvias no han sido muy abundantes, además de entrar el viento del norte el hongo dejó de extenderse, y donde hemos conseguido nuestros mejores resultados.
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