Blog, Enologia, General

Índice de Madurez Fenólica (IMF)

Mediante esta medición, podemos conocer el valor a partir del cual la uva está muy próxima a alcanzar el máximo valor de Color Probable, y donde la astringencia y el verdor de los taninos de la piel se aproxima al valor mínimo.


Como valor orientativo cuando el IMF es 1,50, la uva alcanza su estado óptimo de madurez fenólica, y es este el primer dato determinante para fijar la fecha de comienzo de la vendimia.


Es necesario esperar a alcanzar este valor para evitar vinos que si bien pueden ser muy coloreados puedan ser astringentes y con taninos muy verdes.

Este dato nos proporciona un número objetivo, registrable y comparable, que nos indica el estado de madurez de la uva, si los taninos son verdes o suaves, y si el perfil de la fruta es fresca o madura.

El valor del IMF empieza en 3,50 y puede terminar en 1,40. Siendo el ideal 1,50.

En las imagenes el Índice de Madurez Fenólica Cromoenos, nos indica la proximidad de alcanzar el estado óptimo de maduración IMF 1,50, que va disminuyendo durante la maduración, y va marcando los perfiles de la tanicidad y los del aroma del futuro vino.

En primera fotografíaa se puede observar que conforme pasa de IMF 1,70 a 1,50 el tanino va pasando de ser duro (vegetal-astringente-graso) a finalmente suave, y el perfil pasa de (herbáceo-fruta fresca-fruta madura) a finalmente muy madura. Es el valor determinante para marcar el inicio de la vendimia, y el que marca el grado de madurez.

Nos permite seguir la maduración, y definir la fecha de vendimia y la orientación de las uvas para los distintos perfiles de vinos.

Larga crianza (uvas con capacidad de alcanzar IMF próximos a 1,50), vinos roble o jóvenes con IMF en torno a 1,60, y vinos dignos procedentes de uvas que se paran en IMF> 1,65, se vinifiquen tratando de evitar la extracción de tanino verdes, y previendo la microxigenación en glucosa cero, antes de FML.

Permite seleccionar las parcelas o los pagos que por su peculiaridad permiten una maduración correcta de las uvas, y confieren peculiaridades especiales a sus vinos.

Durante la maduración podemos detectar los bloqueos de maduración, y controlar la reanudación de la maduración fenólica.

Cuando estamos en la etapa de maduración, podemos ver la planta sin presentar síntomas visibles significativos de sufrir un episodio de estrés hídrico y, sin embargo, con el análisis del IMF podemos detectar una parada, un estancamiento en sus valores, que suelen ir acompañados de una parada del valor de color probable CPE.

Este dato es una alarma para iniciar el riego y evitar un estrés irreversible.

Si el viñedo está en secano, la planta está equilibrada de hoja respecto a su producción y la previsión climática inmediata informa de que vamos a estar por encima de los parámetros críticos de humedad relativa.

Si no se dan estas circunstancias y en el siguiente control el IMF empieza ligeramente a subir y el CPE a bajar, estamos entrando en una fase irreversible y, para ello, si no hay riego, y si es factible, se puede pasar con el tractor añadiendo agua pulverizada cuando amanece, que es el momento de máxima apertura de estomas y observar si entre la estructura del suelo y el agua aportada evitamos el bloqueo irreversible.

Cada suelo tiene sus curvas y determina el potencial para ser capaz de hacer madurar las uvas a su grado óptimo.

La escasez de lluvias y las temperaturas altas durante la maduración hacen cada día más difícil alcanzar los valores IMF de 1,50.

La maduración se bloquea y las uvas quedan algo inmaduras, lo cual si se detecta permite al enólogo tomar medidas en vinificación para evitar extraer taninos verdes, y lípidos insaturados generadores de vinos astringentes-herbáceos y con reducciones.

El Índice de Madurez Fenólica, detecta los bloqueos de maduración, y salta la alarma para empezar a irrigar, y desbloquear.

Cuando su valor se mantiene estable o se eleva, nos indica que estamos ante un bloqueo de maduración.

Esta sensibilidad no la tiene la degustación de la uva, si se ha quedado bloqueada la maduración, es difícil detectarla por cata.

Cuando la uva por exceso de producción por cepa, y falta de humedad en la raíz se queda bloqueada, se queda con los taninos verdes y astringentes, con pocos antocianos, pero sí es rica en ácidos grasos insaturados.

Se puede dar el caso de quedarse con grado bajo, y bloqueado, y que inicie un proceso deshidratación, con lo cual puede dar grado alto por pasificación, e incluso al hacer el análisis del Color puede obtener un valor digno (puesto que no hay agua), pero el IMF se eleva a valores de 3,50, que indican una uva deshidratada pero totalmente verde que solo tiene valor por el grado.

Existe una relación entre el equilibrio (superficie foliar m2/Kg) x conductancia (gs), medidos antes del envero, con los valores finales del IMF que se alcanzan en la maduración.

De esta forma antes del envero ajustar equilibrio m2/kg, y conductancia con riego, para conseguir entrar en la zona de buena maduración fenólica.

Solamente midiendo, y poniendo números, podremos conducir de forma racional el viñedo para conseguir una buena maduración con la climatología adversa que nos toque vivir.

No comments

You can be the first one to leave a comment.

Post a Comment